Es un libro en blanco,
listo para ser saturado de ideas rápidas o instantáneas, las cuales pueden
quedar inconclusas o, en el mejor de los casos, terminar siendo una obra de
arte maestra. Así como el escritor tiene su cuaderno de apuntes, así como la
niña o el niño comienzan a escribir sus pensamientos en un pequeño diario, el
artista gráfico (o cualquier persona) puede hacer lo mismo propiamente con
dibujos vagos, de manera muy personal y utilizando los estilos que en ese
preciso momento le nazcan, para plasmarlos en ese cuaderno de hojas vacías.
Algunos artistas comienzan en su juventud con los apuntes
del colegio completamente saturados de rayones indefinidos, para convertirse,
con el paso del tiempo, en aquellos garabatos interesantes que ayudan a generar
una idea. Los hay también, aquellos que, de manera un poco más ordenada, tratan
de definir una idea en especÍfico con dibujos académicos, a manera de ensayo,
de práctica, de ese desarrollo del talento, pero que finalmente sirve de apoyo
para expresar aquella idea o nuevo proyecto en el cual desea expresar su
sentir, esa emoción de artista.
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